domingo, 6 de julio de 2014

Riglos

Desde el macizo de Peña Rueba, cruzando el río Gállego nos dirigimos a una de las escuelas más impresionantes de Aragón: Los mallos de Riglos (Figs. 1 y 2).

Fig.1: Fotografía de los mallos grandes (de izquierda a derecha): Pisón, Colorado, Frechín y Visera.


Fig.2: Vista aérea de los distintos macizos rocosos que componen las Peñas de Riglos. En el centro de la imagen el macizo formado por los Mallos Pisón, Cuchillo, Frechín y Visera. En la parte superior el macizo del Firé y en la parte derecha los mallos pequeños (tomado del visor SIGPAC).


La historia geológica de los Mallos de Riglos está muy ligada a la del macizo rocoso de Peña Rueba (ver Peña Rueba). Su situación geológica es idéntica (contacto entre las Sierras Exteriores del prepirineo aragonés y la depresión del Ebro) y tanto el tipo de roca (conglomerados de la Formación Uncastillo), como la edad (Oligoceno-Mioceno, hace unos 25-30 m.a.) y el medio de depósito en el que se sedimentaron (abanicos aluviales), son muy similares.

Como comentamos en la entrada anterior la distribución de este conjunto de macizos de conglomerados no es fruto del azar sino de la evolución tectónica y sedimentaria del frente surpirenaico, unido al hacer de los agentes climáticos que han actuado a lo largo de los últimos miles de años. De entre los distintos abanicos aluviales situados en la Hoya de Huesca (Fig.3), curiosamente los mallos de Riglos constituyen los depósitos del abanico aluvial de menores dimensiones de todos (0,80 Km2).


Fig.3: Esquema de la geología del borde de la Cuenca del Ebro en la que se muestran los principales sistemas de abanicos aluviales en color amarillo, (tomado de Belmonte, 2005).

En Riglos llama la atención la verticalidad que presentan los conjuntos rocosos, que en Aragón se conocen como “mallos”. Este nombre hace referencia a los relieves turriculares  de colores rojizos cuya altura alcanza varios cientos de metros. En Peña Rueba, por ejemplo, no se observan dichos relieves tan verticales, siendo escarpes poco individualizados…pero ¿por qué?. En otras entradas hemos visto que para que se origine un relieve de tipo “mallo” eran necesarios (Benito Ferrández, 1986; Belmonte, 2005): 1) elevado espesor de conglomerados; 2) que los cantos estén bien cementados; 3) la presencia de fracturas; 4) que haya un curso fluvial cercano que evacúe los sedimentos. Tanto Riglos como Peña Rueba presentan estas características. Sin embargo ¿qué los diferencia para que en unos se observen relieves de tipo “mallo” y en otros no? La respuesta la tenemos en la diferencia tanto en la densidad de fracturas como en el ángulo entre ellas (menores en Peña Rueba) que presentan uno macizo y otro (Fig.4). Los mallos de Riglos presentan una densidad de fracturación de 75 fract/ Km2 con un ángulo entre las fracturas de 70-90º. Por el contrario en Peña Rueba estos valores son de 46 fract/ Km2 y 10-50º (ver Ruta Geológica Transpirenaica, Belmonte, 2005).


Fig.4: Comparación de la evolución de la morfología en los mallos de Riglos y Peña Rueba en Murillo (tomado de Ruta Geológica Transpirenaica).

Otro aspecto muy interesante de los Mallos de Riglos es la relación tectónica de los depósitos con las rocas de alrededor. Los sedimentos que hoy forman los Mallos de Riglos se fueron sedimentando a la vez que se producía el plegamiento de las Sierras Exteriores (este hecho se conoce en geología como “depósitos sintectónicos”). Por este motivo, en la cara norte de los Mallos de Riglos puede observarse una compleja estructura tectónica en forma de abanico de capas (Figs. 5 y 6).


Fig.5: Vistas de la estructura en abanico formada entre los mallos de Riglos y los materiales más antiguos (pre-Oligocenos), localizados en la parte Norte.


Fig.6: Esquema en el que se muestra la formación de la estructura en abanico de los Mallos de Riglos (tomado de Ruta Geológica Transpirenaica). 


Unas fotillos trepando…



L1  "J.A. Sanz" en el Mallo Frechín



L5: "J.A. Sanz" en el Mallo Frechín




Impresionantes vistas del vuelo de las grullas intentando cruzar el Pirineo en un día de Febrero.



L3 "Victor García" al Mallo Colorado.



L4 “Normal” a la Aguja Roja.



Como en Peña Rueba, escalando pueden observarse los cantos de rocas más antiguas que contienen fósiles marinos. En este caso nummulites de la Formación Calizas de Guara (ver Vadiello).


Referencias:

Belmonte Ribas, A. (2005). El paisaje altoaragonés. Una aproximación desde la geología. Cuadernos Altoaragoneses de Trabajo, 26. Insituto de Estudios Altoaragoneses. 84 p.

Benito Ferrández, G. (1986). Génesis de tipo Mallo.  Cuadernos de Investigación geográfica. Tomo 12, 25-37.

Ruta Geológica Transpirenaica (http://www.routetranspyreneenne.com/home.php)



2 comentarios:

  1. Por si fuera interesante o de utilidad para vosotros o para los lectore4s de vuestra web, tengo publicado el siguiente blog:
    http://plantararboles.blogspot.com
    Se trata de una manual breve y sencillo para que los amantes del monte y del campo podamos reforestar, casi sobre la marcha, aprovechando las semillas que nos dan los árboles y arbustos autóctonos de nuestra propia región.

    Salud,
    José Luis Sáez Sáez

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  2. Hola!!! Muchas gracias por vuestro blog, es muy interesante!!! Lo he encontrado de casualidad después de escribir un post sobre el mismo tema. No soy geóloga y muchas cosas se me escapan, pero me encanta saber por donde estoy trepando!. Os dejo el enlace al blog por si os apetece leerlo y corregirlo, que seguro que tiene un montón de fallos.
    https://pirietanhegan.wordpress.com/2015/05/06/riglos-de-donde-surgen-estas-paredes/
    Un abrazo!

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